No tengo ni idea de cómo se puede pensar
que un franquiciado NO es un emprendedor. ¿Acaso no invierte? ¿Acaso no
arriesga su inversión?, (menos riesgo seguro…pero riesgo al fin), ¿Acaso no
depende de sus ventas y de su capacidad para conseguirlas, aunque sea con el
sistema de otro, para sobrevivir?¿Acaso no pierde si fracasa?
Jason Garcia, fundador de “el blog de la
franquicia.”
A
lo largo de todas las entradas de nuestro blog, te hemos ido incentivando a
abrir tu negocio. Te hemos dado claves para que la pequeña empresa que tienes
en tus manos prospere. Te hemos ofrecido consejos sobre cómo actuar,
comportarte...Y sobre todo, ¡te hemos dado ánimos para ponerlo todo en
práctica!
Aún
así, una de las primeras cosas que debe
de tener claro el emprendedor es la siguiente: aceptar el fracaso
una vez se tenga en frente y dejar de dedicarle tiempo a una idea o negocio
cuando objetivamente se observa que no tiene salida. Una vez hayas
iniciado tu estudio del entorno y hayas
determinado cómo vas a financiarte....Que
ocurre si tú mismo llegas a observar que la idea no va a prosperar por
el simple hecho de que no existe un buen nicho de mercado, y objetivamente, no va a llegar a ser rentable?
No
todo acaba aquí. No todo es tener una idea y desarrollarla. Tal vez, lo tuyo no
sea crear o inventar...Pero puedes abrir un negocio a pesar de esto.
¿Cómo
te iniciarías en el mundo empresarial sin tener que crear un negocio en su
totalidad? Una posible solución a
esto son las famosas franquicias.
Estos
contratos empresariales te ofrecen muchas ventajas en el caso de que poseas
poca financiación, no tengas una idea clara de negocio o quieras entrar en un
mercado dónde las marcas ya tienen una muy buena y estable imagen. Entre las
múltiples ventajas que te
pueden ayudar y atraer más, podemos destacar, por ejemplo, la obtención de conocimientos, asistencia y
experiencia sin costes añadidos, y una buena imagen publicitaria, con una marca clara y incipiente reputación que ya es conocida
por muchos consumidores. Es interesante recalcar, que, normalmente, al acudir a
abrir una franquicia tus costes
estructurales se disminuyen exponencialmente reduciendo también el tiempo de recuperación de la inversión,
y además, las grandes cadenas,
ya afianzadas en el sector, y con
mucha experiencia, pueden darte formación
personalizada. Otro punto a tu favor, es que existen muchísimas franquicias en muchos
sectores, así que, no tienes porque sólo dedicarte al sector
mayoritario. Escoge aquella que más se adapte a tus gustos, aquella con la que
compartas su cultura organizacional...y forma parte de una gran marca, ¡poniendo
tu granito de arena!
Aún
así, antes de firmar un contrato, has
de leer bien la letra. Por tanto, nosotras
te aconsejamos que hayas
estudiado muy bien la compañía a la que vas a pertenecer (visión,
misión, trato con el medioambiente...), observar
bien cuál de ellas se lleva un menor
porcentaje de beneficios y,
por último, tener claro que vas a
depender de lo que tu empresa matriz dictamine.
No
todo es innovar, ni todo es crear, ¿no? Pero si aún así, no quieres renunciar
al mundo empresarial, ¡empieza por el mundo de las franquicias!
Finalmente,
gracias, y ¡ENFÓCATE EN TU ÉXITO!